Les dejo un pedazo de mi mundo interior a través de los versos siguientes:
Quién pudiera ser montaña,
para procrear hilos de plata.
Quién pudiera ser montaña,
para purificarse cada día con el agua.
Quién pudiera ser Lucero
para guiar en su camino
a los hombres sin destino.
Mas, no soy montaña.
Mas, no soy Lucero.
sólo soy un trozo de barro
modelado por el alfarero.
Sólo soy un suspiro de la
vida que me ha dado.
Pudiera ser montaña
si no fuera de roca y candado.
Pudiera ser Lucero
si no vistiera de negro mi destierro.
Isabel González Céspedes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario